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El rafting es un trepidante deporte de aventura que se practica en entornos excepcionales: los ríos de aguas bravas. Consiste en descender en la dirección de la corriente junto a varias personas con una embarcación sin motor como medio, por estos fantásticos ambientes naturales.

Hay paisajes de ensueño para hacer este deporte sin necesidad de salir nuestro país, ya que no nos faltan entornos naturales con gran potencial. Son ríos para iniciarse en esta aventura o para acudir cuando se es experto, ¡hay oportunidades para todos los públicos! Aquí, te mostramos una selección con los 7 más interesantes: que empiece la aventura.

1 Río Cabriel

El río Cabriel es el principal afluente del Júcar y cuenta con una longitud de 277,6 km, además, tiene un caudal anual medio de 220,82 hm³. Destaca por presentar hermosas hoces y contener aguas cristalinas, algo que atrae a cantidad de turistas a lo largo de todo el año y también a muchas personas interesadas en practicar rafting en un entorno tan idílico como este.

La zona es de tal belleza que, a su alrededor, se ha creado una asociación llamada Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel con la intención de convertirlo en Reserva de la Biosfera y en la que participan hasta 52 pueblos que se ubican a lo largo de su trayectoria.

Se dice que sus aguas tienen la mejor calidad de toda Europa, ya que alrededor de este no hay industria capaz de contaminar el ambiente y su cuenca no cuenta con núcleos de población cercanos. Se trata de un auténtico regalo de la naturaleza que se ha preservado con una gran integridad y que merece la pena visitar.

Dentro del Parque Natural de las Hoces del Cabriel tendrás la oportunidad de hacer rafting con Ruting, una empresa especializada en las actividades de aventura que organiza descensos por estas aguas bravas para todo tipo de personas y colectivos. Esto permite que hasta los menos curtidos en este deporte tengan la oportunidad de vivir una experiencia única, con seguridad y con todo el material a su disposición.

Tu plan de fin de semana puede ser de lo más completo en esta ubicación. Hacer un pícnic al aire libre, contemplar las maravillas naturales de la zona, hacer paseos y vivir una jornada de rafting inolvidable, adaptada a tu nivel y a tus propias necesidades. Sin duda es uno de los mejores lugares para surcar por las aguas y crear un recuerdo perfecto.

2 Río Genil

El río Genil es uno de los más interesantes en el sur de España y tiene su nacimiento en el fantástico entorno de Sierra Nevada. Se trata del segundo río más largo de Andalucía y el séptimo del país. Se trata del lugar ideal para practicar rafting en la temporada que va desde mayo hasta septiembre, ya que esto coincide cada año con las sueltas del embalse de Iznajar. Además, es muy famoso en este deporte acuático, pues en su paso por la localidad de Benamejí se encuentra uno de los tramos más rápidos.

3 Alto Ebro

El parque natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón es un espacio natural protegido de inexplicable belleza y se ubica en Castilla y León. En este contexto se encuentra el Ebro, un río especialmente caudaloso y polifacético, ya que ofrece a los amantes del rafting variedad de tramos de todos los niveles. En él podrán practicar los más novatos, los niños, e incluso los profesionales que buscan descender por los paisajes más bellos en esta sesión.

4 Río Guadalfeo

Volvemos a Sierra Nevada para encontrar el nacimiento del río Guadalfeo que desemboca en el mar Mediterráneo. Es un río muy torrencial que discurre por un total de 71 km. La flora y fauna que nos presenta también se hace espectacular, pudiendo disfrutar en algunos puntos de especies protegidas como el galápago leproso y la anguila. Permite practicar el rafting tanto en la temporada de primavera como en invierno, y dicen que lo mejor llega cuando se produce el deshielo en Sierra Nevada. Hay tramos para diferentes niveles pese a que no se trate de uno de los más largos de la lista.

5 Río Ara

Nos vamos hasta los Pirineos para disfrutar del río Ara que transcurre por la provincia de Huesca. Desciende con decisión por la falda sur del macizo de Viñamala y su punto de encuentro para practicar rafting se encuentra en un mágico contexto, el Parque Nacional de Ordesa. El río Ara ofrece un entorno evocador, pero no es aconsejable para aquellos que quieren vivir sus primeras experiencias con este deporte acuático de aventura. Presenta los tramos más extremos que podremos encontrar en el país, con zonas de niveles l III y IV.

6 Río Miño

En Galicia hay pocos ríos tan conocidos como el Miño, pues se sucede en su totalidad por esta comunidad hasta finalizar en la frontera con Portugal para desembocar en el océano Atlántico. Tiene una longitud de 315 km y una cuenta de lo más abundante alcanzando los 12 486 km². El tramo que transcurre desde Frieira hasta Barcela será el más adecuado para practicar rafting y, además, en toda su trayectoria se puede disfrutar de un hermoso paisaje frondoso, verde y característico de esta zona del país.

7 Alto Guadalquivir

El río Guadarquivir tiene su nacimiento en Sierra Cazorla y es otra de las maravillas que nos trae la zona sur de España. Uno de sus puntos fuertes es que permite practicar este deporte a lo largo de todo el año y que, además, tienen tramos muy sencillos que son aptos para los principiantes o para los más pequeños de la casa.