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Cuando se piensa en alta relojería, las maquinarias suizas son consideradas las más precisas del mundo. Desde la segunda mitad del siglo XVI, los suizos se han especializado en la fabricación de relojes con esmero artesanal.

Llevar un reloj suizo es garantía de exactitud, resistencia y durabilidad, son piezas que soportan el paso del tiempo a la vez que se combinan con diseños innovadores. Las grandes marcas de relojes suizos tienen opciones tanto para hombres como mujeres con distintos estilos y preferencias.

Muchas están consideradas parte de la alta relojería a nivel mundial y sus relojes son verdaderas obras de arte. A continuación, te presento las mejores marcas de relojes suizos a fin de que puedas decirte por la que más se ajusta a tu personalidad.

10. Omega

La relojería Omega fue fundada en Suiza en 1848 y se ha ganado con su esfuerzo, un puesto entre las mejores manufacturas relojeras del país. Su especialidad han sido  los movimientos y cronómetros, los cuales gozan de la certificación del Instituto Oficial Suizo de Pruebas de Cronómetros.

Siempre han ido a la vanguardia en el diseño de relojes capaces de acompañarte en las más arriesgadas aventuras. Como la colección Seamaster, con modelos diseñados para las profundidades o las grandes alturas.

Su relación con el deporte queda evidenciada en el modelo Cronómetro Oficial Olímpico, que se inspira en los anillos de los Juegos Olímpicos. No lo ubico en una posición más destacada, por su poca combinación entre alta relojería y detalles artesanales.

9. IWC

Esta marca nace con el espíritu americano, de la mano del estadounidense Florentine Ariosto Jones, quien en 1868 abre una fábrica en la ciudad de Schaffhausen. La manufactura se especializa en relojes de bolsillo para el mercado americano.

A partir de ese momento, se ha dedicado a perfeccionar los movimientos de su maquinaria e incluir grandes complicaciones como el calendario perpetuo. El mismo es capaz de corregir los días en cada mes y lleva las fases lunares con casi total exactitud.

Entre mis favoritas está la colección Da Vinci, que hace honor al gran inventor incluyendo innovaciones en su maquinaria. Su modelo Da Vinci Tourbillon Rétrograde Cronógrafo, tiene un mecanismo con tourbillon y un diseño clásico que combina una correa de piel marrón con una caja de delicado color rosa.

8. Jaeger-LeCoultre

Esta es otra de las grandes manufacturas relojeras suizas que tiene su hogar en el Valle de Joux desde 1835. Una de sus grandes creaciones, es la colección Reverso con la caja reversible y un estilo vintage inspirado en el Art Déco.

El reloj nace como respuesta los jugadores británicos de polo en La India, que buscaban proteger la esfera de los golpes del mazo al jugar. Actualmente, se ha convertido en un clásico para hombres contemporáneos de distintos estilos.

Una de las cosas que más me gusta de Jaeger-LeCoultre es la gran diversidad de opciones en diseño y funcionalidad que ofrece. Como los modelos que vienen para personalizar con un grabado o el engaste de diamante en muchos de sus biseles.

7. Ulysse Nardin

El maestro relojero Ulysse Nardin empezó su manufactura en Le Locle durante el año 1946, especializándose en la fabricación de relojes de bolsillos y cronómetros. Una de sus grandes especialidades son los cronómetros para la marina, que se ven reflejados en su colección Marine.

Lo que más me llama la atención de esta exclusiva marca, son sus modelos inspirados en el mar y que han recibido el reconocimiento de más de 55 marinas en todo el mundo. Una de sus piezas más representativas es el Megayate Marine, con una edición limitada de solo 30 relojes.

Este hermoso modelo tiene una caja de platino y complicaciones como el tourbillon y las fases lunares. Su diseño náutico le brinda un estilo muy varonil, con una correa de cuero azul marino y parte de su mecanismo expuesto.

6. Girard-Perregaux

La fábrica relojera nace en 1791 y desde su creación ha buscado combinar la creatividad con la funcionalidad. Se han dedicado a la búsqueda constante de la precisión y un solo movimiento de la maquinaria, puede involucrar hasta 400 componentes distintos.

Su ubicación en esta posición destacada dentro de los relojes suizos, se la doy debido a su caja abierta que permite ver el funcionamiento del mecanismo. Y el modelo en que mejor se puede disfrutar de esta joya de la relojería es la edición limitada Quasar Azure.

Solo se fabricaron ocho piezas de este exclusivo reloj con caja de zafiro, que permite disfrutar completamente de su mecanismo interior. Se puede apreciar el movimiento del tourbillon, que parece flotar en el interior de este reloj mecánico.

5. Breguet

Esta es una de las fábricas de relojes más antigua con sus orígenes en París en 1775, aunque está asentada en Suiza. Gracias al esfuerzo y dedicación de sus maestros relojeros, han incorporado tecnología de alta precisión como el doble tourbillon, para un movimiento preciso.

Uno de los aspectos que más aprecio de esta marca es la gran diversidad de estilos, manteniendo siempre su gran calidad relojera. Colecciones como la Reina Naples o las de alta joyería, son un tributo a la fusión de la joyería y la alta relojería.

Entre sus colecciones, quiero destacar la Heritage que rompe el esquema de la forma de la caja, con un diseño rectangular ligeramente curvo. En cado uno de sus modelos se combina la elegancia de las correas de piel, metales preciosos para la construcción de la caja y un preciso mecanismo automático.

4. Patek Philippe

La historia de la relojería suiza va de la mano con Patek Philippe, que en 1839 se inicia como un taller para fabricar relojes de bolsillo. Ya para 1868, la marca diseña el primer reloj de pulsera suizo, a pedido especial de la condesa Koscowicz de Hungría.

La elegancia encerrada en las líneas sencillas de su colección Calatrava, me hacen considerarla una marca atemporal con piezas que pasan de generación en generación. La ubico en esta posición por su fiabilidad y durabilidad, que resiste el paso del tiempo.

Dentro de la colección Calatrava, uno de mis favoritos es el modelo 4897-G, con una esfera azul con grabado guilloché y agujas en oro blanco. Su caja también es de oro blanco, que trae el bisel engastado con 72 diamantes y la correa es de satén azul noche.

3. Audemars Piguet

La marca es parte de la historia relojera de Suiza, con una historia que se remonta a 1875 en el Valle de Joux. Inició sus actividades fabricando delicados y precisos relojes de bolsillo, que se extendieron por toda Europa y América.

La considero una de las mejores marcas de relojes suizos, particularmente por sus grandes complicaciones como el calendario perpetuo. Este es tan preciso que toma en cuenta las variaciones en el número de días de cada mes y además, se toman en cuenta las fases de la luna.

Una de sus colecciones con calendario perpetuo es la Code 11.59 que es un cronógrafo automático, con una caja de oro blanco o rosa de 18 K. El cristal es de zafiro de doble curvatura y su esfera en fondo blanco o azul, hecha con finas capas de oro, tiene una correa en piel para un estilo muy clásico y atemporal.

2. Vacheron Constantine

Una de las fábricas relojeras más antiguas de Suiza, la cual se inicia en la Ginebra de 1775 y que ha perdurado hasta nuestros tiempos. Esta es una de mis marcas de relojes favoritas, por sus detalles artesanales y el servicio de los Cabinotiers, quienes diseñan piezas singulares para sus clientes más exclusivos.

Dentro de sus colecciones, la Heures Créatives es una de las máximas expresiones de creatividad de la marca. Tiene reminiscencias de los períodos Art Déco, Art Nouveau así como la glamorosa década de los 70, con diseños muy femeninos donde se combinan piedras preciosas y alta relojería.

El modelo Heure Romantique es uno de los más llamativos, totalmente inspirado en la Belle Epoque de principios del siglo XX. Tanto la caja como la esfera están hechas en oro blanco de 18 K y engastadas al igual que la correa, con pequeños diamantes.

1. Blancpain

Si quieres conocer más de la historia de la alta relojería suiza, no puedes pasar de largo a la marca Blancpain, que se fundó en 1735. Y desde ese momento, sus maestros relojeros se han dedicado a alcanzar la máxima precisión, utilizar materiales novedosos e incluir grandes complicaciones.

Algunos de sus modelos incluyen la ecuación del tiempo, para dar la hora con total exactitud, así como el calendario perpetuo o las fases de la luna. La ubico en esta posición por la combinación de su maquinaria precisa con detalles artesanales en sus esferas, donde se utilizan técnicas como el grabado damasquino o el shakudō japonés.

Donde mejor se expresa esta fusión de la alta relojería y los artistas artesanos es en su colección Métiers d’Art. La exquisitez en la decoración de sus esferas, las vuelve obras de arte muy originales como la del modelo Shakudō, con la esfera grabada en una aleación de oro y cobre.